El Procedimiento Abierto Supersimplificado

Actualizado el 12/04/2024

El procedimiento abierto es una forma de contratación pública que se utiliza para adquirir bienes, servicios o obras de un valor estimado inferior a 135.000 euros. Dentro de esta modalidad de contratación existe una opción especial denominada procedimiento abierto supersimplificado, que se utiliza para contrataciones de valor inferior a 20.000 euros. El objetivo de este tipo de procedimiento es facilitar la contratación pública y agilizar los trámites necesarios para adquirir bienes y servicios de manera rápida y eficiente.

Características del procedimiento abierto supersimplificado

El procedimiento abierto supersimplificado es una modalidad especial del procedimiento abierto que se caracteriza por su simplicidad y rapidez. Algunas de las características más destacables del procedimiento abierto supersimplificado son:

No es necesario realizar una convocatoria pública ni presentar una oferta técnica y económica.
Las empresas interesadas en participar en el procedimiento deben presentar una oferta económica y las condiciones de la contratación.
La administración pública seleccionará la oferta que considere más conveniente, teniendo en cuenta el precio y las condiciones ofrecidos.

Requisitos

Para utilizar este procedimiento, es necesario que la contratación cumpla con ciertos requisitos, como:

El valor estimado de la contratación debe ser inferior a 20.000 euros.
La contratación no debe tratarse de una obra o de servicios relacionados con la salud o la seguridad.
La contratación no debe afectar a la política pública o a la protección del medio ambiente.

Es importante tener en cuenta que si la contratación no cumple con estos requisitos, no podrá utilizarse el procedimiento abierto supersimplificado y será necesario utilizar otra forma de contratación pública.

Ventajas del procedimiento abierto supersimplificado

El procedimiento abierto supersimplificado ofrece varias ventajas tanto para las administraciones públicas como para las empresas interesadas en participar en el procedimiento. Algunas de las principales ventajas del procedimiento abierto supersimplificado son:

Agilidad y rapidez: el procedimiento abierto supersimplificado es una forma sencilla y rápida de contratación pública, ya que no es necesario realizar una convocatoria pública ni presentar una oferta técnica y económica. Esto permite a las administraciones públicas adquirir bienes y servicios de manera más ágil y eficiente.
Mayor participación de las empresas: el procedimiento abierto supersimplificado permite a las empresas presentar una oferta económica y las condiciones de la contratación sin tener que cumplir con requisitos técnicos y administrativos excesivamente onerosos. Esto facilita la participación de empresas de diferentes tamaños y ámbitos de actividad.
Mayor transparencia: el procedimiento abierto supersimplificado permite a las empresas presentar sus ofertas de manera abierta y pública, lo que facilita la transparencia y la comparación entre las ofertas presentadas.

Desventajas del procedimiento abierto supersimplificado

Aunque el procedimiento abierto supersimplificado tiene varias ventajas, también presenta algunas desventajas. Algunas de las principales desventajas del procedimiento abierto supersimplificado son:

Limitación del valor de la contratación: el procedimiento abierto supersimplificado solo se puede utilizar para contrataciones de valor inferior a 20.000 euros. Si la contratación es de mayor valor, será necesario utilizar otra forma de contratación pública.

Limitación del ámbito de aplicación: el procedimiento abierto supersimplificado solo se puede utilizar para adquirir bienes y servicios que no sean de obras o relacionados con la salud o la seguridad, ni que afecten a la política pública o a la protección del medio ambiente.
Mayor riesgo de conflicto de interés: el procedimiento abierto supersimplificado permite a las administraciones públicas contratar directamente con la empresa que ofrezca el mejor precio y condiciones. Sin embargo, esto puede dar lugar a un mayor riesgo de conflicto de interés, ya que la administración pública no tiene que comparar las ofertas de diferentes empresas.

Plazos del Procedimiento Abierto Supersimplificado

En el procedimiento abierto supersimplificado, los plazos son un elemento importante a tener en cuenta. Los plazos varían en función de la Ley de Contratos del Sector Público (LCSP) aplicable al contrato. A continuación se describen los plazos más comunes en el procedimiento abierto supersimplificado:

Plazo para presentar ofertas: en el procedimiento abierto supersimplificado, las empresas interesadas en participar en el procedimiento deben presentar sus ofertas económicas y las condiciones de la contratación. Este plazo suele ser de algunos días, aunque puede variar en función de la complejidad de la contratación.
Plazo de validez de las ofertas: una vez presentadas las ofertas, las empresas deben garantizar que mantienen su validez durante un plazo determinado. Este plazo suele ser de algunos meses y se establece en la convocatoria del procedimiento.
Plazo para resolver el procedimiento: una vez presentadas las ofertas, la administración pública tiene un plazo para seleccionar la oferta que considera más conveniente y notificar a las empresas participantes su decisión. Este plazo suele ser de algunos días o semanas, aunque puede variar en función de la complejidad de la contratación.

Es importante tener en cuenta que estos plazos son solo una guía y pueden variar en función de la legislación aplicable y de las circunstancias concretas de cada contratación. Por ello, es fundamental que las empresas interesadas en participar en el procedimiento abierto supersimplificado se informen bien de los plazos y requisitos establecidos en la convocatoria del procedimiento.

Conclusiones

En conclusión, el procedimiento abierto supersimplificado es una forma sencilla y rápida de contratación pública que se utiliza para adquirir bienes y servicios de un valor estimado inferior a 20.000 euros. Este procedimiento permite a las administraciones públicas realizar la contratación de manera ágil y eficiente, y facilita la participación de empresas de diferentes tamaños y ámbitos de actividad. Sin embargo, el procedimiento abierto supersimplificado tiene ciertas limitaciones en cuanto al valor de la contratación y al ámbito de aplicación, y puede presentar un mayor riesgo de conflicto de interés.

Es importante tener en cuenta que el procedimiento abierto supersimplificado es solo una forma de contratación pública y no es adecuado para todas las situaciones. En algunos casos, puede ser necesario utilizar otra forma de contratación, como el procedimiento abierto tradicional o el procedimiento negociado sin publicidad.

En cualquier caso, es fundamental que las administraciones públicas respeten los principios de transparencia, publicidad y concurrencia en todas las contrataciones públicas, independientemente de la forma de contratación utilizada. De esta manera, se garantiza que las contrataciones públicas se realicen de manera justa, equitativa y eficiente, y se evitan posibles conflictos de interés o irregularidades.